REFRANES SOBRE HIGOS Y BREVAS

Por San Blas higuera plantarás e higos comerás.
La higuera, el pie en el agua, y el sol en la cabeza.

Según el refranero, por San Blas (3 de febrero) es el momento adecuado para plantar una higuera, en una zona soleada y cerca del agua.

Higuera breval, una o dos en cada corral.

El refranero recomienda tener una higuera en el patio porque son muy productivas y requieren pocos cuidados.

Digo y redigo que la breva no es higo.
¿Sabes lo que te digo? Que las brevas no son higos.
Lo que digo, digo: que la breva no es higo ni el cagajón membrillo.
A quien le gusten las brevas, no hable mal de la higuera.
Entre el higo y la breva, la segunda, es la primera.
Le dice el higo a la breva, déjame libre la higuera.

La higuera da dos frutos, primero brevas y después higos.

De brevas a higos, el calor y el verano estarán contigo.

La higuera da dos cosechas al año, primero brevas, a principios de verano y después higos, a finales de verano.

De higos a brevas, larga las lleva.

Este refrán se utiliza cuando se quiere indicar que algo ocurre de tarde en tarde, cada mucho tiempo.
La higuera da primero brevas y, a los dos o tres meses higos. Entre los higos y las brevas pasa casi un año.
Es equivalente a decir «De Pascuas a Ramos» o «de uvas a peras».

Año de brevas, año de eras.
Año de brevas, cuenta los garbanzos de tu puchera.
Año de brevas, nunca lo veas.

Refranes de sentido contrario, uno dice que el año que abundan las brevas será de buena cosecha y los otros lo contrario.

A su tiempo maduran las brevas.
Por San Bernabé las brevas se empiezan a ver.
Por San Bernabé, verde o madura, la breva poco dura.
Verdes o maduras, por San Bernabé las brevas poco duran.
Por San Juan, brevas comerás.
Por San Juan brevas, verdes o maduras, seguras.
Verdes o maduras, por San Juan, brevas seguras.
Por San Juan brevas y por San Pedro, las más buenas.

Las brevas maduran a finales de primavera y principios de verano (mayo, junio), dependiendo de las regiones (San Bernabé es el 11 de junio, San Juan Bautista el 24 de junio y San Pedro el 29 de junio).

Por la Magdalena, recorre tu higuera.
Por la Magdalena, recoge tu higuera.
Por San Bartolomé, salen los higos a ver.
Quien quiera ver los higos nacer, madrugue la mañana de San Bartolomé.
El mes de las cabañuelas es el mes de las higueras.
En agosto higos y mosto.
Por agosto hay uvas e higos, y por septiembre membrillos.
Por San Miguel los higos son miel.
Para el veranillo de San Miguel, están los higos como la miel.
Por San Miguel, higos a vender.

En julio y agosto (Santa Magdalena es el 22 de julio, San Bartolomé el 24 de agosto), se dan los primeros higos.
Septiembre es el mejor mes para los higos (San Miguel es el 29 de septiembre).

Con caracoles, higos y brevas, agua no bebas.
Sobre brevas, agua no bebas.
Sobre brevas, ni agua ni peras.
Sobre higos y peras, agua no bebas.
Sobre brevas, vino bebas.
Ni higos sin vino, ni pucheros sin tocino.
Cucas y vino, higos sin tino, y luego vino para el camino.

Según el refranero después de comer brevas o higos es perjudicial beber agua, pero no vino.

A higuera sin higos no acuden los mirlos.
Acabados los higos, los pájaros idos.
Por comer va el pájaro a la higuera, que no por amor que le tenga.
Tordos a las higueras, que ya maduran las brevas.

El mayor problema que sufren las higueras durante la maduración y recolección de los frutos es el ataque de los pájaros.

A la sombra de la higuera, ni te sientes, ni duermas.
Al tiempo de brevas, todos se llegan.
Al tiempo de higo, no hay enemigo.
Al tiempo del higo, no hay pariente ni amigo.
Antes echará uva la higuera, que buena amistad la suegra con la nuera.
Años de higos, años de amigos.
Caerle a uno la breva en la boca, no es suerte poca.
Casa sin hijos, higuera sin higos.
De la nuez, el higo es buen amigo.
Después de Resurrección, ni higos, ni pasas, ni salmón.
El pimiento ha de ser verde; el tomate colorado; el pepino gordo y liso, y el higo, negro y rayado.
El que tiene higuera en camino real, si quiere comer higos, tiene que madrugar.
En tiempo de higos ¡cuántos amigos!
En tiempo de higos, no quiero amigos.
Higos pendientes, amigos presentes; higos cogidos, amigos idos.
Higos y nueces, no se comen juntos todas las veces.
Hombres hay que por un higo pierden un amigo.
La sombra de la higuera no es buena; y la del nogal trae mucho mal.
Mujer hermosa, viña e higueral, muy malos son de guardar.
No tienes enemigos porque no vales un higo; procura valer más y enemigos tendrás.
Oficio que no da trigo no vale un higo.
Olivares, de tu abuelo; higueras de tu padre, y viñas, de ti mismo.
Quien no gasta en vino, lo gasta en pasas o en higos.
Quien tiene higos, tiene amigos.
Se acabaron los higos, se acabaron los amigos.
Sea tuya la higuera y esté yo a su vera, que comeré higos, quieras o no quieras.
Si por San Jorge nieva o hiela, no verás muchas brevas.