REFRANES SOBRE LAS PERAS

De la fruta la pera, y de las virtudes la sabiduría la primera.
Peras, cuantas quieras.
Pela la pera para tu amigo, y el melón para tu enemigo.
La buena moza es como la pera zumosa, que comiéndola da gana de otra.

Las peras son frutas fáciles de digerir por lo que pueden consumirse todas las que se quieran

La mujer y la pera, la que calla es buena.
La mujer y la pera, la que no suena es buena.
Pera que habla no vale nada.
Pera que rechina, a la cochina.
Pera y nuera buena, la que no suena.
Pera que cruje y melón que rechina, a la cochina.
Pera que dice «Rodrigo», no vale un higo.

La pera madura está blanda y no cruje cuando se come. Si al masticarla hace ruido es señal de que está todavía verde.

Cuando están maduras las peras, solas se caen ellas.
La pera dura, el tiempo la madura.
La pera no espera, mas la manzana espera.
La manzana no es pera, y la pera no espera.
Peras y viudas, solitas se caen de maduras.
Púdrense hombres y peras y por el corazón empiezan.

Las peras no maduran en el árbol como otras frutas. Se cosechan cuando están todavía algo duras para su consumo y maduran lentamente desde adentro hacia fuera. Por eso, la mejor forma de verificar su madurez es la «prueba del pulgar», presionando suavemente con el pulgar la base del tallo. Cuando cede a la presión suave está madura y lista para comer. La pera blanda en el medio está ya demasiado madura.

Agua al higo, y a la pera, vino.
Después de pera comer, bebe vino si no quieres fenecer.
Sobre peras vino bebas y sea tanto que te anden las peras en el cuerpo nadando.
Sobre peras vino bebas, y tanto bebas que anden las peras.

El refranero aconseja beber vino, y no agua, después de comer peras.

Año de peras, mal para las eras.
Coma yo la pera, y móndela quien quiera.
Dañada una pera, dañadas sus compañeras.
De uvas a peras.
Del peral, una pera y nada más.
El olmo nunca dio peras.
El peral sea tuyo y la sombra mía y no tendremos porfía.
El que está debajo del peral, coge la mejor pera.
El que habla de la pera, aquel se la lleva.
El vino de la pera, para mi sea, y el de la castaña, para mi compaña.
El vino de las peras, ni lo viertas, ni lo bebas, ni lo des a quien bien quieras; mas, lávate con él las muelas.
En burlas ni en veras, con tu señor no partas peras.
En vino y en peral, no eches tu caudal.
Es pedir peras al olmo, que no las suele llevar.
La hija y la pera en la faltriquera.
Moza, viña, pera, cabra y garbanzal, malas cosas son de guardar.
No pidas al olmo la pera, pues no la lleva.
Peral y habar, malos son de guardar.
Peras de vino o vino de manzanas, ni es vino ni es nada.
Por San Eustaquio coge la pera y prepara la sementera.
Que por la pera, que por la manzana, mi hija nunca está sana.
Quien de su pera no diere, de las ajenas no espere.
Quien dice mal de las peras, se muere por comprarlas y comerlas.
Quien se arrima al peral, come peras; quien se arrima al ciprés, ni las prueba.
Si de peral no diste peras, ¿quién milagros de ti espera?.
Si por San Jorge hiela, no cogerás muchas peras.
Si por San Jorge hiela, no cogerás nunca peras.
Vino de uvas quiero, el de peras o manzanos no pase por mi garguero.