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REFRANES SOBRE VIUDAS Y VIUDOS

El refranero refleja los estereotipos y prejuicios que se atribuían a las viudas y viudos en la cultura popular.

REFRÁN SIGNIFICADO

A la viuda loca, más le gusta el pandero que la toca.
Dolor de viuda, poco dura.
Él anoche se murió; ella hoy casarse quiere; ¡ay de quien se muere!
El lloro de la mujer no es de creer.
En cojera de perro y en lágrimas de mujer, no has de creer.
En lágrimas de mujer y en las cojeras del perro, ninguno debe creer.
La casta Susana: que enterró a tres maridos y aún le quedó gana.
Lágrimas de viuda, el primer soplo de aire las enjuga.
La viuda joven en su cama, al muerto llora y por un vivo clama.
La viuda lozana, o casada, o sepultada, o emparedada.
La viuda que mucho llora, hambre tiene de boda.
La viuda que se arrebola, por mi fe que no duerme sola.
La viuda que se arregla, no duerme sola.
La viuda, con otro amor, muy pronto se consuela.
La viuda, llorando, novio va buscando.
Llanto de viuda poco dura.
Llanto de viuda, ligera lluvia.
Llanto de viuda presto se enjuga.
Llantos de viuda y aguaceros de abril, no llenarán barril.
Llorar poco y buscar otro, dijo la viuda.
Marido muerto, otro al puesto.
Marido muerto, siete en puerto.
Marido muerto y viuda joven, otro al puesto, o público o secreto.
Mujer moza y viuda, poco dura.
Mujer moza y viuda, poco dura; dejárase comer de madura.
Ni adobo sin ajo, ni campanas sin badajo, ni viuda sin majo.
No hay sábado sin sol, ni doncella sin amor, ni casada sin dolor, ni viuda sin pretensión.
Para viuda y hambriento no hay pan duro.
Viuda andariega, liga con el primero que llega.
Viuda lozana, cabeza vana.
Viuda lozana, casada o sepultada.
Viuda moza que mucho llora, tiene llanto para una hora.
Viuda moza que mucho se apena, llora algo por lo que se fue y mucho por lo que no llega.
Viuda que duerme mal, del muerto se acuerda y en vivos tiene el pensar.
Viuda que no duerme, casarse quiere.
Viuda que no se consuela, será por pobre o por fea.
Viuda que se arrebola, no duerme sola.
Viudas, cebollas y morcillas, milagro que no repitan.

Según el refranero, algunas viudas buscan rápidamente nueva pareja y no guardan luto por mucho tiempo.
(arrebolar = ruborizar)

A la viuda fea el oro la hermosea.
La viuda hermosa y rica, con un ojo llora y con el otro repica.
La viuda rica, casada fica.
La viuda rica, con un ojo llora y con el otro repica.
La viuda rica, hace que llora y repica.
Quien adama a la viuda, la vida tiene segura.
Viuda joven y rica, cásase aína.

Las viudas con dinero se casan más rápidamente.
(ficar = quedar; adamar = cortejar; aína = pronto).

La viuda con el lutico, y la moza con el moquito.
Mientras la viuda llora, otros cantan en la boda.
Ni miércoles sin sol, ni viuda sin dolor, ni muchacha sin amor.
No hay sábado sin sol, ni viudita sin duelo, ni triste sin consuelo.
No hay viudita sin duelo, ni triste sin consuelo.

También hay viudas que sienten su pérdida con dolor y tristeza.

La viuda entierra al marido y el cura hace el nido.
La viuda, gritos; y el cura, «benedictus».

Hay refranes que insinúan que, a veces, es el párroco del pueblo el que consuela a la viuda.

Dolor de esposo, dolor de codo: duele mucho y dura poco.
Dolor de codo y dolor de marido, no es llegado, cuando ya se ha ido.
Dolor de mujer muerta, dura hasta la puerta.
Dolor de viudo, corto y agudo.
El muerto al pozo y el vivo al gozo.
Esposa muerta, siete en puerta.
Náufrago que vuelve a embarcar y viudo que reincide, escarmiento piden.
Viudos, cebollas y morcillas, ¡milagro que no repitan!

Estos refranes aluden a la brevedad del dolor que sienten algunos esposos al enviudar y a su deseo de buscar rápidamente nueva esposa.

A la viuda, el diablo que la sacuda.
A la viuda y al abad, el diablo les amasa el pan.
Al que le barren los pies, suele casarse con viuda.
Aunque la viuda tenga un techo de oro, sigue siendo viuda.
De viuda tres veces casada, no te fíes nada.
Dios te guarde de delantera de viuda y de trasera de mula.
Pulgas tiene la viuda, busque quien se las sacuda.
Pulgas tiene la viuda y no tiene quien se las sacuda.

El refranero no aconseja casarse con una viuda porque las considera una carga o una fuente de problemas.

El que se casa con viuda, tiene que sufrir muertazos.
La que se casa con viudo, rival tiene en otro mundo.
La viuda nunca se olvida del primer marido, y es censura del segundo.
Mi mujer buen siglo haya; mejores caldos me daba.
Quien se casa con viuda, tendrá cada rato la cabeza de un muerto echada en su plato.
Viuda de otro marido, olla de caldo añadido.
Viuda, la de un ahorcado; que no te pueda decir: «¿Marido?, el que yo perdí».

El refranero afirma que el nuevo cónyuge de un viudo o viuda tendrá que aguantar comparaciones con la difunta pareja.


A la muerte de mi marido, poca cera y mucho pabilo.
A la viuda, Dios la ayuda.
A quien se casa con viuda, ya no le queda la duda.
A tu hija muda véasla viuda.
Ante la duda, yo la viuda.
Antes viuda que casada.
Con viuda o soltera, lo que quieras.
Con viuda o soltera, lo que quieras; con casada, poco o nada.
Cuando la viuda quiere carnero, matan al carnicero.
Dios te guarde de moza navarra, de viuda aragonesa, de monja catalana y de casada valenciana.
En caso de duda que nunca sean ellas las viudas.
En caso de duda, la mujer la viuda.
En caso de duda, que sea yo la viuda.
En junio hay días para casar, enviudar y volver a casar.
En mi casa mando yo que soy viudo.
Hija enlodada, ni viuda ni casada.
Hijo de viuda, o mal criado o mal acostumbrado.
Holgar, gallinas, que muerto es el gallo.
La casada le pide a la viuda.
La mujer de tres maridos quítame los sentidos.
La mujer enlodada, ni viuda ni casada.
La mula como la viuda, gorda y andariega.
La olla de la viudita, chiquita y recalcadita.

La que con viejo rico va a matrimoniar, más piensa en el enviudar que en el casar.
La viuda honrada, su puerta cerrada.
La viuda joven y el viudo trancón, hacen buenas migas y buen migajón.
La viuda llora, y otros cantan en la boda.
La viuda y el capón, lo que comen sobre sí lo pon.
La viudita afeitadita, no la tengo por buena dita.
La yegua debe tener: barriga de doncella, pechos de casada y ancas de viuda.
Más vale ser viudo que mal acompañado.
Más vale suelta estar que mal casar.
¡Qué dicha de mujer: casar y enviudar, y todo en un mes!
Quien mal casa, tarde enviuda.
Si joven viene a enviudar, anda sin pereza alguna, pero si se vuelve a casar, resulta hasta con reuma.
Viuda casta y vidrio sano, mar llano.
Viuda de calzada, ni viuda ni casada.
Viuda en venta pasajera, ni viuda, ni casada, ni soltera.
Viuda honrada, en su casa retirada.
Viuda honrada, su puerta cerrada.
Viuda seria y asentada, de todos respetada.
Viuda y mula buena, gorda y andariega.
Viudas, casadas y doncellas, buenas son todas ellas.


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