Las migas son una receta tradicional, típica de los pastores que se dedicaban a la trashumancia en España.
Se elaboran con migas de pan duro, acompañadas de ajos, torreznos, tocino, panceta, chorizo, pimientos verdes y otras verduras.
Antaño, las migas formaban parte de la alimentación cotidiana y, actualmente, siguen siendo un plato popular de la cocina española.
A la Bárdena del Rey ya vienen los roncaleses, a comer migas con sebo por lo menos siete meses.
Año de muchas espigas, anuncio de buenas migas.
Con el pan de miga, el panadero no atina.
Con pan picado humedecido, agua y sal, buenas migas harás.
Donde hubo pan migajas quedan.
Donde pan comes, migas quedan.
Donde pan se come, migas caen.
Donde pan se come, migas quedan.
Donde pan se corta, migas caen.
Donde se come pan, migas quedan.
En diciembre heladas y migas almorzadas.
En diciembre, nevadas y migas almorzadas.
En la casa que no hay harina, nunca sobra miga.
Entre pan y pan; migas.
Gachas de almorta, el estómago conforta.
Gran placer es el gasajo y comer migas con ajo.
Harina de almortas, con las migas, qué bien te portas.
Las migas, como hormigas.
Las migas de pan a las dos vueltas ya están, las del pastor cuantas más vueltas mejor.
Las migas del mulero, con dos vueltas al tragadero y las del pastor, cuantas más vueltas mejor.
Malas migas son sin pan.
Migas con tropezones alegran los corazones.
Migas de gañán con una vuelta están y las de pastor cuantas más vueltas mejor.
Migas de pastor, con uvas lo mejor.
No con palabras, sino con migas, se llenan las barrigas.
No se puede estar en las migas y en las «tajás».
Pan de ayer, buenas migas para mañana; y mejores si la lluvia te acompaña.
Pan de pueblo, miga y corteza con salero.
Para migas hacer, pan de ayer.
Por la Asunción, ni migas, ni sermón.
Si buenas migas quieres comer, el brazo te ha de doler.
Siembra titos en febrero y tendrás gachas en el humero.
Tales son migas de añadido, como mujer de otro marido.
Vicio que no hay par, migas con cuchar.
Ya están las migas en la poyata, y el que se descuida no las cata.
Ya va el galgo cerro arriba, harto de corteza y miga.