REFRANES SOBRE LAS SOPAS

A chica boca, chica sopa.
A quien Dios quiere bien se le cae la sopa en la miel.
A una boca, una sopa.
Abre la boca que te va la sopa.
Al hombre hueco, sopa verde y almendro seco.
Algo es algo dijo un calvo, al ver un pelo en la sopa.
A falta de caldo, buena es la carne.
A quien no quiere caldo se le dan tres tazas.
A quien no quiere caldo, taza y media.
A quien no quiere caldo, tres tazas y la última rebosando.
Al que no quiere caldo se le dan dos tazas.
Al que no tiene apetito denle por caldo la salsa de San Bernardo.
Algo es algo y alimento es caldo.
Blanco y miau, sopas de leche.
Blanco y mojado, sopas de leche.
Buenas palabras no hacen buen caldo.
Cada día peces, amarga el caldo.
Cada día pescado, amarga el caldo.
Cada uno se comporta como en las primeras sopas.
Caldo de nabos, ni lo viertas ni lo des a tus hermanos.
Caldo de tripas bien te repicas.
Caldos de nabos ni los lobos los quieren.
Cebolla cocida, buen caldo, poca chicha.
Comer sopas y sorber no puede ser.
Con pan, hasta las sopas.
Cuesta más el caldo que las albóndigas.
De buen caldo, buenas sopas.
De enero a enero, buenas tazas de caldo en el puchero.
De la cuchara a la boca se cae la sopa.
De la cuchara a la boca se pierde la sopa.
De la mano a la boca se pierde la sopa.
De la mesa a la boca se derrama la sopa.
De las sopas de la niñez hay regüeldos en la vejez.
De los garbanzos, el caldo.
De pan ajeno, cada sopaza como un huevo.
De sopa, lo mismo da mucha que poca.
Del plato a la boca se cae la sopa.
Dos veces olla al día, el caldo amargaría.
El caldo de habas hace a las mujeres bravas.
El casamiento y el caldo, peleando.
El que del campo viene caldo quiere.
El que se comió las tajadas que se beba el caldo.
Entre sopas y varones las primeras son mejores.
Es mejor un buen vino que un mal caldo.
Gente tunante, sopa abundante.
Las sopas y los amores, los primeros son los mejores.
¡Leche y pan, sopas serán!
¡Llueve sopa y yo con tenedor!
Los lunes, día de caldo.

Muchas buenas sopas se hacen en ollas viejas.
Muchas manos ponen el caldo morado.
Muchos cocineros estropean el caldo.
Ni mozo trasnochador ni caldo recalentado ni amigo reconciliado.
Ni sopas de añadido ni mujer de otro marido.
No comáis caldo de habas, que convierte a las mujeres en bravas.
No hay caldo que no se enfríe.
Olla cada día, el caldo amargaría.
Para el mal de riñones, caldo de bojardones.
Para la primera taza nunca falta caldo.
Por la mañana desayuna bien, al mediodía come moderado, y por la noche toma lechuga y caldo templado.
Procesiones, sermones y sopas... pocas.
Quien quiera estar sano y gordito, después de la sopa, beba un traguito.
Quien tras el caldo no bebe, no sabe lo que pierde.
Seis potajes, seis sopas, pan y caldo.
Si bebieres con el caldo no darás al médico un puerco cada año.
Siete virtudes tiene la sopa: es económica, el hambre quita, sed da poca, hace dormir, digerir, nunca enfada y pone la cara colorada.
Siete virtudes tiene la sopa: quita el hambre y la sed apoca, ayuda a dormir, no cuesta digerir, es barata, nunca enfada, y pone la cara colorada.
Si octubre es corto en granos, será largo en caldos.
Si quieres ver a tu marido gordito, después de la sopa dale un traguito.
Si quieres ver a tu marido gordito, tras de la sopa échale un traguito.
Sopa de muchas cocineras, sale quemada.
Sopa en vino no emborracha, pero agacha.
Sopa en vino no emborracha, pero arrima a las paredes.
Sopa hervida, cuestión concluida.
Sopa y amores, los primeros los mejores.
Sopa cáeme en la boca.
Sopas en sartén son de puerca y saben bien.
Sopas y morder no puede ser.
Sopas y sorber no puede ser.
Sopas, lo mismo da muchas que pocas.
Taza y sopa no caben en la boca.
Teta y sopa no caben en la misma boca.
Tetas y sopa no caben en la boca.
Todo es menester, sopas y sorber.
Todo sea claro, menos el caldo.
Toma después de la sopa un buen trago, y ríete de médicos y boticarios.
Tras de la sopa, la copa.